lunes, 11 de julio de 2011

Las Cruzadas

Como sabéis, las Cruzadas son la llamada de la Iglesia de Roma a reconquistar Jerusalén y el resto de la Tierra Santa de manos infieles. Hasta la fecha actual, ha habido tres Cruzadas, con distinto grado de éxito, y es un movimiento que todavía no ha muerto, igual que no ha caído la resistencia de los infieles.

La Primera Cruzada tuvo lugar en 1176, cuando el Papa Pío IV convenció a vuestro predecesor en el Trono de Francia de la necesidad de recuperar el Santo Sepulcro. Una enorme expedición de caballeros partió, llena de tropas francesas y germanas, con un notable aporte también de caballeros italianos. Desembarcaron en Constantinopla y, con la ayuda de los ortodoxos, lanzaron una muy exitosa expedición que logró tomar Jerusalén cuatro años más tarde. La participación de caballeros de Hyspania fue, sin embargo, prácticamente nula, ya que Alfonso IX "El Aburrido" se negó a embarcar el Reino en más conflictos de los que ya tenía, harto como estaba de tanta guerra y batalla en la Reconquista.

La Segunda Cruzada partió de Venecia en el Año de Nuestro Señor de 1214, convocada por Inocencio I y con la declarada misión de liberar Egipto de las manos musulmanas. Se trató de una expedición mayoritariamente francesa, inglesa e italiana, que fue marcada por el infortunio desde el comienzo, cuando un tercio de la flota que transportaba a los Cruzados fue hundida por una tormenta en las cercanías de Chipre, a donde se dirigía por víveres. Aunque el comienzo de la campaña vio varios éxitos, el desgaste, las pérdidas y el sol hizo que lentamente las batallas se fuera inclinando a favor de los musulmanes, y la Segunda Cruzada se saldó sin ninguna conquista duradera. Una vez más, la participación hyspana fue pequeña, ya que Jorge IV "El Débil" no fue capaz de conseguir movilizar a sus propios caballeros y nobles para participar aunque lo intentase; por el contrario, en un Reino lleno de conflictos internos, había demasiado en juego dentro de Hyspania y la mayor parte decidieron quedarse para proteger sus tierras, o expandirlas.

La Tercera y, de momento última, Cruzada partió en 1261 de Nápoles, convocada por el Papa Justinio II para tratar de contrarrestar los numerosos éxitos que el general musulmán Saladino estaba teniendo, y que habían llevado a que sitiase Jerusalén. A su llamada acudieron caballeros germanos, ingleses, franceses, italianos y, por primera vez, caballeros hyspanos en cantidad, que acudían a la llamada de Enrique I "El Grácil" ahora que la Reconquista llegaba a su fin. La flota desembarcó en Acre, y desde allí partió al sur para tratar de liberar Jerusalén de su asedio. Sin embargo, tras meses de enfrentamientos, los musulmanes de Saladino fueron victoriosos, y nos expulsaron a los cristianos al norte.

Aunque técnicamente la Tercera Cruzada aún no ha terminado, y ocasionalmente siguen viajando caballeros hasta allí, como sabéis su impulso está claramente muerto, y el avance musulmán continua. Los amplios terrenos que la cristiandad tenía en Oriente Medio cada vez son menores, reducidos ahora a ciudades como Acre, a las posesiones de Anatolia, y a las islas del Mediterráneo cercanas. Por ello, existen numerosas habladurías de que el actual Papa Pedro III podría convocar una Cuarta Cruzada en breve para tratar de liberar Tierra Santa de nuevo.

En Hyspania, hay muchos que apoyan e impulsan esto, ya que es una buena forma de ocupar a los numerosos caballeros que ahora están sin enemigo con el final de la Reconquista. Especialmente, la Casa Alba ha mostrado en numerosas ocasiones que están interesados en la llamada del Papa si este la hace, y han usado sus emisarios en Roma para presionar al Santo Padre para que llame a la Cruzada. Sin embargo, de momento al menos, la Santa Sede permanece indecisa.

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