domingo, 15 de mayo de 2011

Trovadores, Juglares y Bufones

En el mundo de la Corte y la sociedad del Reino de Hyspania, estas tres figuras son claves. Y, aunque muchos las consideren similares, si no iguales, para nada lo son, y sus notables diferencias marcan enormes distancias entre una y otra.

Por un lado, los trovadores son de origen noble, normalmente últimos hijos de sus familias. Son refinados y educados, y acompañan sus poesías (normalmente relacionadas con el amor o las gestas) con música de sus laúdes u otros instrumentos; por ello, la mayor parte de sus actuaciones tienen lugar en los salones de los nobles que visitan, a cambio de un buen alojamiento. Suelen participar en los juegos de la corte, llevando las noticias de una a otra, y más de uno y dos se han convertido en espías. Además, al ser hijos de nobles, normalmente son caballeros al mismo tiempo que poetas, y por tanto tienen permiso legal para portar espadas y suelen estar entrenados en su uso. La mayor parte de los trovadores de Hyspania son de las Casas Medinaceli, Cruilles y Jovellanos.

Los juglares son la otra cara de la moneda. De origen humilde, normalmente van por las plazas de los pueblos cantando su repertorio en pequeños grupos. Combinan así música con poesía (normalmente no tan refinada, precisamente, sino más bien de corte satírico o épico) así como juegos malabares y ejercicios de habilidad y destreza física. Como son de origen humilde, suelen actuar para el vulgo, aunque a menudo los nobles los llaman también (al fin y al cabo, la nobleza no es precisamente más refinada que el pueblo llano en estas tierras).

Por su parte, los bufones son el otro tipo de entretenimiento que hay. Normalmente son gente físicamente poco agraciada (muchos son enanos) que hacen breves representaciones de cosas cotidianas de forma satírica. Las representaciones suelen ser muy soeces, y hacer referencia a cosas del día a día de la villa (por ejemplo, si el cura local tiene relaciones con mujeres, ellos lo mostrarían de forma hilarante). Es notable que los bufones a menudo son los únicos capaces de mostrar la verdad a todo el mundo, porque a ellos se les permite decir cualquier cosa y todos se ríen, al fin y al cabo "sólo es humor".

Así, los tres tipos de actuaciones suelen ser parte importante del ocio en el Reino, convirtiéndose en los principales momentos de solaz (junto con la misa de los domingos, las ejecuciones públicas y las ferias). Y es curioso y peculiar la importancia que la reputación y conocimiento que estos pueden llegar a tener, que les abre numerosas puertas de nobles y plebeyos por igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario