Los Reinos de los Alrededores

Francia:
Nuestro amado Reino, se encuentra al norte de Hyspania y es, indudablemente, uno de los centros principales de la cultura de toda la Cristiandad. Hemos comenzado un proceso de centralización bajo el reino de Su Majestad Luis XI "El Fuerte", que ha llevado a numerosos conflictos entre la nobleza del norte y la del sur. Además, acabamos de salir de una guerra civil (la bendita Cruzada Albigense) que ha dejado gran parte de las tierras del reino devastadas, especialmente en el sur.

Portugal:
Al oeste de Hyspania está el Reino de Portugal, un reino de navegantes y exploradores. Las tierras del norte son muy similares en configuración y personalidad a las Jovellanos, mientras las del sur se parecen a las Alba. Los Portugueses son buenos mercantes y a menudo se enfrentan a los Cruilles y los Musoles por el control de los mares.

Sultanato de Marrakesh:
Al sur, el Sultanato es la mayor potencia musulmana en el norte de África, y tiene su capital en la pequeña ciudad que rodea el Palacio de la Luna, en las cercanías de la ciudad de Casablanca. Es la principal fuerza musulmana tan lejos de la Meca, y con la destrucción de las dinastías que gobernaban desde Granada se ha convertido en el referente de muchos miles de musulmanes. El Sultán, Suleiman, es un hombre capaz y vigoroso, y muchos temen que podría intentar reconquistar Al-Andalus. Los Alba son especialmente vociferantes al respecto, y el hecho de que conozcan la inteligencia y capacidad de su rival los hace más claros en las llamadas sobre el peligro que puede suponer el Califato.

Sacro Imperio Romano Germano:
El Reino más grande de la Cristiandad, el Imperio es el contrabalance de la Iglesia terrenalmente, y técnicamente el poseedor del ejército más poderoso. A cambio, está enormemente descentralizado, con un Emperador que es elegido entre sus Archiduques a los que siempre debe favores, y con ciudades que crecen en medio de una nobleza aún completamente campesina. Por tanto, tiende al aislacionismo, y se pasa los años sumido en conflictos internos que su Emperador Hermann II no puede solucionar.

Italia:
Como tal, este Reino no existe desde tiempos del Imperio Romano, más allá de la palabra de algunos de sus políticos. Está fragmentada en numerosos reinos, de entre los cuales los principales son: al norte, la República de Venecia, una de las principales potencias comerciales de la Cristiandad, especialmente en relación con Constantinopla y Oriente; también al norte, la República de Florencia, una potencia cultural y comercial que compite con los Cruilles por el dominio del Mediterráneo occidental. En el centro están las tierras de los Estados Papales, gobernados desde el Vaticano por el Papa y la Curia, y el principal poder en todos los sentidos. Al sur tenemos el Reino de Nápoles, retrasado y pobre, enormemente agrícola y con pocos recursos. Finalmente, fuera de la bota, está el Reino de Sicilia, más pobre aún que Nápoles y más agrario.

Inglaterra:
Al norte, las tierras bárbaras y salvajes del Reino de Inglaterra están gobernadas por James II "The Beast", un hombre violento y proclive a la guerra. Actualmente está en guerra con su primo, el Rey de Escocia, por la sucesión, y parece que Gales podría sublevarse. El Reino de Irlanda, por su parte, permanece independiente, y es uno de los últimos bastiones donde la religión católica aún no ha calado a fondo.

Vikingos:
Aunque técnicamente ya se encuentran muy lejanos a Hyspania y no la amenazan tanto como a nuestra Francia, los drakkares vikingos aún llegan ocasionalmente a saquear las tierras del norte, especialmente las Jovellanos y Alarcón. Aparecen, por ello, a menudo en la mitología hyspánica, aún cuando su poder en el norte ya se encuentra decayendo. Carecen de un liderazgo centralizado sino que tienen muchos señores cada uno con su propio Hall.